Continuando con este tema del camino para construir una Relación Extraordinaria de Pareja, hoy voy hablar de otro tema de vital importancia: la inteligencia emocional en nuestras relaciones de pareja.
La Inteligencia Romántica nos enseña como ser inteligentes en el amor aplicando las técnicas de la inteligencia emocional en nuestras relaciones de pareja.
Claro está que si miramos nuestras relaciones y las de nuestro alrededor vemos que la inteligencia romántica está practicamente ausente.
¿ Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional no es otra cosa que la capacidad para enteder y manejar nuestras emociones, es parte de nuestra inteligencia global solo que muchas veces negada, olvidada y opacada por el brillo de la razón y del coeficiente intelectual.
Daniel Goleman la define como “el conjunto de actitudes, competencias, destrezas y habilidades que determinan la conducta de un individuo, sus reacciones, estados mentales y su estilo de comunicarse”
¿Pero dónde o cómo aprendemos esas habilidades y destrezas? Si la mayoría de nosotros como personas no conocemos el tema de inteligencia emocional y menos hemos desarrollado esta habilidad, entonces no estaremos en la capacidad de vivirla en nosotros mismos, con nuestra pareja y menos transmitirla a nuestros hijos, y si hacemos historia, nosotros venimos de una situación similar, nuestros padres tampoco habían desarrollado estas destrezas, por lo tanto no tuvimos la oportunidad de interiorizarlas, de aprenderlas, y llevarlas a la práctica, es más, nos enseñaron a reprimirlas, cuántas veces nos dijeron: no llores, no grites, no me mires feo, no me contestes, etc. y nos quedamos con ganas de llorar, de gritar, de decir lo que sentíamos, con miedo y con la frustración de no poder expresar nuestras emociones.
Otras veces nos enseñaron a hablar con ellas, cuántas veces vimos las discusiones de nuestros padres o de personas muy cercanos dejándose llevar por el impulso, sintiendo la emoción y en automático teniendo una reacción, esto lo llevamos muy dentro de nosotros a nivel inconsciente, por lo tanto nos cuesta mucho manejarlo.
Este aprendizaje es parte de nosotros y lo trasladamos a nuestra relación de pareja y a las diferentes situaciones que nos toca vivir día a día, y es nuestra pareja la que más nos mueve emocionalmente, ya que nos hace conectar con nuestras emociones, que no son nuevas, vienen de nuestra infancia, pero como no somos conscientes de eso, l@ responzabilizamos de lo que nos está pasando.
Te doy un ejemplo hipotético: si en mi familia fuimos 5 hermanos y yo fuí la penúltima, siendo así, probablemente fui muy poco atendida, escuchada, quizá mis hermanos mayores asumieron el rol de padres conmigo, por lo tanto no me sentí totalmente amada, ni importante, ni significante, etc., entonces probablemente las emociones que me acompañen sean la tristeza, la pena, la rabia, el abandono, el miedo, la impotencia, la frustración, el resentimiento, todo a nivel inconsciente.
Cuando voy a mi relación de pareja, quizás esté buscando al padre que sentí que no tuve, reclamando atención, cariño, afecto, etc. pero no me doy cuenta de que mi pareja no es mi padre y no está en las condiciones de darme lo que mi padre no me dio, entonces me siento frustrada, impotente, con rabia, pena, cólera etc. y si no soy capaz de leer mis emociones, de conectar con ellas, saber de donde vienen y gestionarlas, la pasaré muy mal y culparé a mi pareja de lo que me está pasando, sin embargo es algo personal que me toca resolver a mí.
El amor es una construcción tridimensional compuesta por pensamiento, emociones y atracción física.
El pensamiento es la parte racional, lo que pensamos y esperamos con respecto al amor, la intimidad y la pareja; las emociones tiene que ver con lo que sentimos con respecto a nosotros mismos y a nuestra pareja y el aspecto físico tiene que ver con el aspecto sexual de las relaciones.
Cuanto más inteligencia emocional romántica tengamos, más sostenible será nuestra relación. Ser inteligente en el amor, exige conocer el terreno emocional, esto es, identificar, dar sentido, aceptar y gestionar nuestros estados emocionales, además de entender los sentimientos y personalidad de nuestra pareja.
“Pienso, luego existo” decía Platón, con este mensaje te quiero dejar, primero pienso, miro mi emoción, conecto con ella, le pongo un nombre y la gestiono, y de igual manera trato de hacer con las emociones de mi pareja, y estaré en camino a ser una persona con inteligencia emocional romántica.
Este es un tema muy amplio, en la próximas semanas te estaré enviando más información que complemente lo que hoy estamos empezando.
Te deseo que puedas implementar día a día lo que hoy te dejo, contigo mism@ con tu pareja y si tienes hijos que lo puedas hacer con ellos, sería genial, porque les estarás enseñando a ser inteligentes emocionalmente con el ejemplo y serán capaces de manejarse mejor que nosotros en todas sus relaciones, especialmente en las de pareja.
Como siempre te digo, si deseas llevar tu ralación al siguiente nivel, sabes que cuentas conmigo y que estoy a un clic de distancia.
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