Decidí buscar la ayuda de Sara luego de sentirme totalmente descontenta con mi vida, me sentía frustrada, con sensaciones de ansiedad, tristeza, desconcierto y desesperanza. Habían dos motivos para evitar vivir este proceso: el hecho de sentirme juzgada por ser profesional que realiza orientación familiar y por ser creyente de Jesucristo, pues no podía pensar en pedir ayuda externa a mi iglesia, hasta que entendí que Sara era la herramienta que Dios había puesto en mi vida para ayudarme a construir lo que estaba en ruinas. Logré conocerme de forma diferente, reconocer y perdonar mi historia y sus personajes, cerrar un capítulo de mi vida que no pensé que estaba tan vivo, aprendí a reconocer mis emociones sin juzgarme sino con la comprensión del por qué de ellas. Me sentí respetada, acompañada en un ambiente muy cercano.

.Cuando empecé el programa con Sara estaba pasando por una crisis en mi relación de pareja y no sabía lo que iba a pasar. En el proceso tuve claro que mi relación no iba más y decidimos separarnos porque era lo más sano. El mayor beneficio ha sido encontrarme conmigo misma y ver las relaciones de pareja como conocía hasta ahora, he aprendido a responzabilizarme de mis acciones y ha liberarme de los que no son mías.

Antes de empezar mi proceso con sara, me sentía desvastada, pues atravesaba una ruptura de pareja y me preguntaba ¿por qué me tienen que suceder esto a mí? hasta llegué a pensar que era un castigo de Dios. Durante las sesiones fui encontrando el origen de lo que estaba sucediendo, fue asombroso, era como ver la luz al final del túnel, fue entonces cuando me di cuenta que era la oportunidad para hacerme responsable de mi propia vida. Tomé conciencia de que todo era perfecto, era el momento ideal para un nuevo comienzo, dejando atrás el miedo paralizante y apostar por mis sueños.