Hoy quiero hablar del diálogo, todos somos conscientes de la importancia del mismo en nuestra vida diaria y en todas las áreas de nuestra vida y claro también sabemos que es de vital importancia en nuestra Relación de Pareja, sin embargo que difícil es llevarlo a la práctica, a mi me consta, aún sabiendo que es necesario para expresar desde lo más básico hasta nuestros más íntimos deseos.
Si todos sabemos de esta necesidad, ¿qué es lo que dificulta que lo desarrollemos en nuestra relación?
Para mí tiene que ver con lo que cada uno de nosotros traemos, nuestra maleta emocional, nuestra experiencia de vida, en conclusión nuestro mapa personal, que no es otra cosa que ese aprendizaje inconsciente que traemos (país, cultura, sociedad, familia, padres, colegio, entorno, estc.) y que si se quiere controla nuestras vidas, a no ser que seamos conscientes de ello.
La forma de comunicarnos o de no hacerlo es inconsciente, quizás aprendimos en el caso de las mujeres que es mejor callar para evitar problemas por ejemplo, eso lo aprendí yo y lo llevé a mi matrimonio, tuve muchísimos obstáculos que superar por esta creencia y muchos años de frustración que viví hasta que pude darme cuenta que era algo aprendido y que no me estaba ayudando en mi vida de pareja y que tenía que dejar atrás esa creencia limitante para tomar acción y aprender a comunicar a mi esposo aquello que sentía que era importante para mí, esté o no de acuerdo con mi punto de vista.
En el caso de los hombres por ejemplo es muy popular el dicho de que los hombres no lloran, al menos en mi país, y cuánto limita esta creencia, porque entonces dejan de expresar sus sentimientos, dudas, temores etc. y dejan de compartir con su pareja para no mostrarse vulnerables porque se supone que los hombres son fuertes, esto también lo viví yo, me costó mucho hacer entender a mi esposo que no hay nada mejor que compartir lo que nos está pasando sea bueno o malo, bonito o feo, y esté o no de acuerdo mi pareja, ya que dialogar no significa que necesariamente el otro esté de acuerdo con mi punto de vista, pero si nos da la oportunidad de expresarnos, de tender puentes de entendimiento, de integrarnos ya que ahora lo que a mí me pasa también le afecta al otro, de sentirnos apoyados y por supuesto de conocernos.
A veces nos cuesta aceptar que el otro no esté de acuerdo con nuestro punto de vista, pero esa es una de las riquezas de diálogo, somos diferentes, (biologicamente, socialmente, psicologicamente y espiritualmente), pensamos diferente, y si queremos ser respetados tenemos que primero respetar al otro en su integridad.
Se dice que el diálogo es el alimento del amor, y particularmente yo creo que es así, cuando dialogamos estamos alimentando nuestro amor porque también es ciero que no se ama lo que no se conoce, cuando nos casamos o empezamos una vida de pareja, lo hacemos con la persona que amamos pero que no necesariamente conocemos, que ha empezado a revelarse a nosotros y que, a lo largo de la vida de casados, se nos dará a conocer más profundamente.
Como siempre te quiero dejar con una reflexión: ¿te estás comunicando con tu pareja? ¿cómo te estás comunicando? ¿te sientes identificado con alguno de los puntos que he tocado?, si es así, que bueno porque espero colaborar con un granito de arena en la construcción de esa Relación Extraordinaria de la que vengo hablando y estoy segura es posible para todos.
Si quieres lograr una comunicación extraordinaria con tu pareja, puedes contar conmigo para acompañarte en este aprendizaje.
¡Juntos lo podemos lograr!
Con amor,
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Sobre la autora: Sara Ramírez Alvarado, Coach, Conferencista y Experta en Relaciones de Pareja de www.amoryexito.com, especialista en ayudar a las parejas a crear una Relación Extraordinaria a través de artículos gratuitos, conferencias, talleres y sobre todo con mi programa de Coaching Privado.